Tras la operación de autopsia, el juez Luis Schelgel autorizó que sea retirado de la Morgue Judicial el cuerpo de Silvina Luna, la actriz y conductora fallecida el jueves pasado, pero prohibió la cremación “sin previa autorización”.
“Líbrese oficio a la Morgue Judicial a fin de poner en conocimiento lo expuesto, solicitando la pronta elevación del acta labrada con motivo de la entrega del cuerpo, indicándose en ella la prohibición de cremación sin previa autorización del tribunal, como así también que deberá informarse el lugar de inhumación”, sostuvo el juez en una reciente resolución.
Ayer, tras la operación de autopsia, el abogado Fernando Burlando, que representa a Ezequiel Luna, hermano de la actiz, sostuvo: “Se pudo extraer material que había sido oportunamente inyectado, suponemos, por [el médico Aníbal] Lotocki”.
Burlando agregó: “Sí, sacaron mucho material. En glúteos, en las piernas. Se había depositado también en lo que es el hueco poplíteo, detrás de la rodilla. En ese hueco había mucho material también, según se pudo observar. Un material pesado, duro. Y evidentemente en el ciático también tenía parte de ese material, que eran como piedras. El compromiso de la columna, evidentemente, lo digo desde el sentido común, seguramente tenía que ver con esto”.
Schelgel, que tiene a su cargo la causa donde Lotocki fue procesado por homicidio simple con dolo eventual por la muerte de su paciente Rodolfo Zárate, autorizó que el cuerpo de Luna sea retirado de la Morgue Judicial después de que se le informara que “la autopsia ha culminado de acuerdo a lo previsto no siendo necesaria la preservación del cuerpo por nuestra parte”.
En febrero del año pasado Lotocki fue condenado a la pena de cuatro años de prisión por haber sido encontrado culpable del delito de lesiones graves. Las víctimas fueron Luna, Estefanía Xipolitakis, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa.
En el fallo, el juez Carlos Rengel Mirat, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°28, no hizo lugar a la inhabilitación inmediata y la detención del médico, solicitadas por las partes acusadoras, porque la sentencia no se encontraba firme.
En el debate, el Ministerio Público estuvo representado por el fiscal Sandro Abraldes, quien en su alegato había pedido la pena de siete años y nueve meses de prisión y la inhabilitación especial para el ejercicio de la medicina por 10 años e inhabilitación por el mismo tiempo para el ejercicio del comercio en el ámbito de la estética y cosmética.
“Lotocki es un médico que ha sido violento con sus pacientes: en el marco de la confianza que estableció con las cuatro víctimas, las usó para sus propósitos personales y les estropeó la salud”, sostuvo Abraldes en parte de su alegato.
Según se informó en www.fiscales.gob.ar, Lotocki le causó lesiones en el cuerpo y en la salud a Sosa como consecuencia de la intervención médica que le practicó, donde le colocó un producto de relleno no identificado que contenía “microesferas de polimetilmetacrilato” (PMMA) en lugares del cuerpo en que está prohibido su uso y en cantidades superiores a las sugeridas por los médicos, lo que le provocó cuatro tumoraciones en glúteos y muslos, con un proceso inflamatorio crónico.
“Una situación similar atravesó Luna, que fue intervenida en octubre y noviembre de 2011. También se le colocó microesferas de PMMA, lo que le provocó alteraciones anatómicas en los glúteos y en los muslos, lo que fue advertido y documentado por otro médico en junio de 2013. Las lesiones sufridas por Xipolotakis se dieron luego de la intervención médica de marzo de 2014, donde también se le colocó PMMA”, según se informó en la citada web de noticias del Ministerio Público.
Y se agregó: “Con respecto a Trenchi, Lotocki había acordado con ella que le colocaría ´hilos tensores´ en los glúteos y que le extraería grasa de la pelvis, de la rodilla y de la cadera para mezclar con plasma de su sangre e inyectarle eso en la zona de los glúteos. La paciente le pagó 30.000 pesos y fue operada en agosto de 2015. Sin embargo, y pese al pedido de la víctima, Lotocki le colocó un producto de relleno que contenía microesferas de PMMA, que le provocó lesiones en el cuerpo y en la salud: una ‘normoanatomía del tejido celular y de los glúteos mayores y en los grupos musculares de muslos y de las piernas, caracterizadas por granulomas o farmacomas, como así también por un componente inflamatorio’”.
El fiscal Abraldes hizo un repaso de lo que las cuatro víctimas relataron durante el juicio y las consecuencias que les había traído a su salud los distintos procedimientos.
El representante del Ministerio Público recordó que el imputado se presentó como experto en cirugía plástica ante las víctimas, aunque no lo era. “Como médico cirujano puedo realizar cualquier acto médico y tengo el aval de lo que estudio, mi experiencia”, dijo el imputado durante su indagatoria. Abraldes, entonces, recordó el testimonio de uno de los médicos que declaró como experto en el debate, donde explicó que si uno realiza un procedimiento en un área en la que no es especialista, puede cometer un daño.